Recupera tu bienestar con EPI: Innovación en fisioterapia avanzada 
En nuestro centro, utilizamos la Electrólisis Percutánea Intratisular (EPI), una técnica revolucionaria que transforma la manera de tratar lesiones musculares, tendinosas y articulares. Especialmente indicada para afecciones persistentes o lesiones deportivas, EPI favorece una recuperación rápida, segura y eficaz, devolviendo a nuestros pacientes su calidad de vida.
¿Cómo puede ayudarte EPI? 
Recuperación acelerada de lesiones
- Ideal para tendinopatías, fascitis plantar, esguinces, pubalgias y roturas musculares.
- Reactiva los procesos naturales de regeneración del tejido, optimizando los tiempos de recuperación.
 
Tratamiento personalizado y mínimamente invasivo
- Se aplica directamente en el tejido afectado mediante microcorrientes que apenas generan molestias. 
- Gracias a la ecografía, localizamos con precisión el área dañada para un tratamiento altamente eficaz.
 
Reducción inmediata del dolor  
- En tan solo 48 horas, sentirás una mejora significativa en la movilidad y una disminución del dolor. 
- La técnica activa una inflamación controlada necesaria para regenerar el tejido de manera natural.
 
Solución para lesiones difíciles  
- Ideal para pacientes con lesiones que no han respondido a tratamientos convencionales como ultrasonidos, ondas de choque o terapia activa. 
- Disminuye la frecuencia de recaídas y permite una recuperación completa y duradera.
 
¿Qué hace única a la técnica EPI? 
- Eficacia comprobada: Estudios clínicos avalan su efectividad en una amplia gama de lesiones y afecciones.
- Personalización del tratamiento: Cada sesión se adapta a tus necesidades específicas y al progreso de tu recuperación.
- Recuperación rápida: En pocas sesiones notarás una mejora significativa en tu lesión y podrás retomar tus actividades habituales.
- Tecnología avanzada: Utilizamos equipos de última generación , que cuentan con certificación sanitaria CE. 
 
Indicaciones de EPI 
Lesiones tratables con EPI:
- Tendinopatías (tendón de Aquiles, rotuliano, supraespinoso, epicóndilo).
- Fascitis plantar. Roturas de fibras musculares.
- Pubalgias.
- Lesiones articulares, neuralgias y hernias discales.
- Disfunciones del sistema nervioso autónomo. 
 
Casos en los que no se recomienda
- Embarazadas.
- Personas con marcapasos o prótesis.
- Procesos oncológicos o tromboflebitis.
- Afecciones cutáneas o alteraciones neurosensitivas